Madrid gana el Trofeo Santiago Bernabéu en Casa


MADRID(EFE) -- Ruud van Nistelrooy acaparó el protagonismo en el estreno del nuevo Real Madrid de Fabio Capello en el Trofeo Santiago Bernabéu -uno de los clásicos de la pretemporada del fútbol español-, que se adjudicó con la autoridad de los goles del delantero holandés que hace olvidar a Ronaldo, con su futuro como madridista en el aire.

Diez años después regresó Capello. Tan añorado desde su fuga, con una Liga en el bolsillo y tras reconstruir al Real Madrid, el público del Bernabéu acogió con decisión favorable unánime a un técnico que mostraba de inicio su filosofía para la temporada que se inicia.
Asistían al estreno del equipo tipo de Capello. Su once titular, el primero de una nueva era sin la magia de Zinedine Zidane. En el arco disipaba las dudas, que él mismo acrecentaba en la previa al no responder con rotundidad sobre su arquero titular, e Iker Casillas ganaba la partida de inicio, vistiendo de negro y dejando para otro momento el amarillo "gafe" que lució en el Carranza en los tres goles sufridos ante el Real Betis.
Cannavaro lideraba la línea defensiva y hasta Diarra, llegado a Madrid tan sólo 24 horas antes, debutaba en un centro del campo puro músculo, formando pareja con Emerson. Arriba un tridente que se ha ganado la confianza a base de goles. Raúl, Cassano y Van Nistelrooy. No hay hueco para Ronaldo.

Mientras el futuro del delantero brasileño comenzaba a resolverse en los despachos del coliseo blanco, sobre el tapete, el Real Madrid jugó lo que aguantó su físico. Comenzó fuerte, con velocidad, presión, rapidez de toque y profundidad, pero el paso de los minutos fue asemejando al equipo al de la pasada temporada, fútbol a ráfagas y una dura pegada.
Era el reencuentro de dos viejos conocidos en el panorama europeo. Real Madrid-Anderlecht, el día que nació el bautizado "miedo escénico" por Jorge Valdano, con aquellas remontadas mágicas que forman parte de la historia blanca escrita en letras de oro.

Para volver a lograr hazañas y recuperar la senda de los títulos después de tres años de sequía, se prepara un Real Madrid que brilló en los minutos que duraron las diabluras de un motivado Cassano junto a la movilidad y garra de Raúl.

De los pies de ambos surgieron precisos pases entre líneas para que Van Nistelrooy avisase de lo que estaba por llegar. Antes, Raúl marraba dos claras ocasiones.
Van "the man" (el hombre), como era conocido en Manchester, no perdonó. Primero tras un toque de clase de Cassano, picando ante la salida de Schollen. Doce minutos después remachando a las redes un pase desde el costado derecho de Salgado.

La ilusión de una primera mitad que llenaba la espectación del aficionado madridista, se diluyó en una segunda parte para olvidar. El Real Madrid desapareció del campo cuando se acabaron las fuerzas de Diarra y Emerson, y el protagonismo pasó a ser para Diego López.

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